Discipulos de Jesucristo
Discípulos de Jesucristo
Mt 28:18-20; Y Jesus se acercó y les hablo diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Mucho se ha escrito de estos versículos, y la verdad no pretendo hacer un estudio de esta labor encomendada, procuraré hablar de la importancia que hay en hacer un discípulo, o la importancia que es ser un discípulo de Jesucristo.
En su raíz griega, la palabra discípulo (madsetés) tiene un significado de: Aprendiz, alumno, hermano. Ahora, debemos comprender con el texto antes citado, que, es el mismo Jesucristo quien ordena a hacer discípulos.
¿De qué en realidad está hablando Jesucristo?, ¿tendrá relación con lo que hoy se enseña? Bueno, veamos lo que nos dice El propio jesus al respecto. Un discípulo es como su maestro Mt 10: 24-25, El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron beelzebú, ¿Cuánto más a los de su casa? Jesucristo está poniendo en la misma situación que El a los discípulos. También podemos ver que los discípulos deben negarse a sí mismo, Mr 8:34-35. Y llamando a la gente y a sus discípulos, le dijo: si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese asimismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá, y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvara. Que tremenda confrontación de Jesucristo, ¿seguirlo cuesta la vida?, ¿es negarse, estar crucificado, es decir, dejar de existir?, (se debe haber equivocado Jesus, pues no veo por ningún lado esta cualidad en lo que hoy se llaman “discípulos”). Pero sigamos, Lc 14:26-27; Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, NO PUEDE SER MI DISCIPULO. Y el que NO lleva su cruz y viene en pos de mí, NO puede ser mi discípulo, pero ¿Por qué tan duro?¿no es este, Jesucristo, el tierno, el buena onda que han predicado, no es el de la oferta que cautiva a los hombres?, y¿ dónde quedan los verdes pastos que nos ofrecieron?¿donde está el buen pastor que dijeron?, aun que esto es verdad, Jesucristo es El buen pastor, El nos lleva a verdes pastos y nos trata con amor, pero quiero que comprendan las falsedades de esos impostores llamados pastores o dirigentes o representantes de la iglesia (pues así ellos se autoproclaman), falsos, engañadores.
Jesucristo nos llama para ser discípulos, pero tenemos un problema, los discípulos deben morir cada día en la cruz de Cristo, no tienen derechos, no hay doble estándar de vida, o eres, o no, el discípulo no tiene mayor prioridad que ser como su maestro, el diseño de ESTE discipulado, está centrado en el maestro y no en el discípulo, es decir, somos discípulos con la única finalidad de ser como El maestro, ¿o acaso crees que te llamaron a realizarte en tus “sueños”, “metas”?, en lo mas mínimo, te llamaron para que seas como tu maestro, basta de cuentos baratos, ¿eres discípulo de Jesucristo?, si es así, tu ya no vives, deja decir lo que pablo, un verdadero discípulo dijo, Gl 2:20; Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi; y lo que ahora vivo en la carne(cuerpo),lo vivo en la fe del Hijo de Dios, El cual me amó y se entregó así mismo por mí. Parece que Pablo si había oído el verdadero evangelio. Pero sigamos aun, Jn 8:31; Dijo entonces jesus a los judíos que habían creído en El: Si vosotros permanecéis en mis palabras, seréis verdaderamente mis discípulos; Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. La palabra permanecer, quiere decir, morar, posar, es decir, estar en ella, vivirla, degustarla, a fin de que conozcamos mas de Dios y cada día seamos mayormente libres de engaño, el que no vive en la palabra de Cristo, no es discípulo. Jn 15:8-10 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Ahora hay que entender que el fruto al que se refiere, es la sabia de la vid mencionada anteriormente (Jn 15:1-5), es Cristo mismo, su carácter, esencia, sustancia, pero nuevamente aparece la palabra permanecer, notemos que Jesucristo también tuvo que permanecer en ella, y de esta forma tener el amor del Padre.
Bueno, podríamos seguir aun más, pero mi deseo es demostrar por medio de la palabra, que tenemos un mandamiento, de hacer discípulos, pero difícilmente lo podremos hacer si nosotros no lo somos primero. No se trata de hacer adeptos a los pastores, o líderes religiosos, por favor, no es lo que Cristo nos dice, ser aprendiz, alumno, seguidor, imitador de Jesucristo, no es hablar, vestirse o caminar de una forma, es vivir igual que Jesucristo vivió, es dejar de ser uno para que El sea todo en todos. Hago un llamado a esos necios y falsos maestros a que depongan sus enseñanzas baratas y miserables, y que ellos mismos se vuelvan a la cruz de Jesucristo, mueran a sus razonamientos humanos, prediquen la verdad, aunque esto los lleve a la soledad. Hago un llamado, a todos, para que perdamos nuestra vida, despojémonos de todo derecho, renunciemos a nosotros mismos, muramos en la cruz, para que de esta forma, Cristo, el maestro, quien nos discipula, se reproduzca en nosotros, este evangelio no está centrado en los hombres, por favor entiéndanlo, eso es mentira diabólica, sino mas bien, está totalmente centrado en Dios, es para Él, tal cual Jesucristo lo dijo, no vine a hacer mi voluntad… ¿no comprenden?
Basta de mentiras, no nos engañemos, Dios no puede ser burlado, todo lo que sembremos, eso cosecharemos, si buscas tu vida, afanes, deleites, sueños, proyectos, etc. (si esto no tiene como finalidad formar a Jesucristo en tu vida), ENTONCES PERECERAS.
A los dirigentes os digo, si enseñan otra cosa que no sea el que Jesucristo sea formado en las vidas, no están obedeciendo el mandamiento de hacer discípulos, están haciendo de todo, menos obedecer a Jesucristo, mientras menos seamos y mas sea Jesucristo en nosotros, entonces y solo entonces viviremos una transformación en nuestro alrededor, pues esto no es otra cosa que el resultado de obedecer y permanecer. Una vez más os digo, debemos predicar a Cristo y a este crucificado, detengan los engaños, no hagan creer a los hombres que son sus vidas y sueños los que importan, NO, digamos la verdad, basta un poco de la cruz de Cristo en la vida de un hijo de Dios para que viva como su maestro, no teman quedar solos, ¿hasta cuándo sacrificaras tu conciencia y las Escrituras?, dejen de llenarse los bolsillos a costa de falsas doctrinas, de inundar la mente de aquellos incautos con un evangelio distinto al de Jesucristo, no pienses que Dios ignora tus abominaciones, arrepentíos o perece en tu podredumbre. Concluyo diciendo: Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun lo digo llorando, que son ENEMIGOS de la cruz de Cristo; El fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza, que solo piensan en lo terrenal. Flp 3:18-19.